Limpia la cadena de la bicicleta en pocos minutos
¿Te cuesta avanzar con tu bici? ¿No te entran bien los cambios? ¿La bici hace ruido al pedalear? Si la respuesta es sí, probablemente tu bicicleta te está avisando de que necesita una revisión.
Tanto la cadena como el resto de la transmisión son el corazón de la bicicleta. Es por ello por lo que su mantenimiento es esencial si queremos que nuestra bici sea eficiente. Y aunque limpiar la cadena de la bicicleta pueda darnos pereza, vas a ver que solo te va a llevar unos minutos.
1. Materiales para asear la cadena de la bicicleta
Antes de ensuciarte las manos, reúne todo aquello que vayas a necesitar durante el lavado de la bici. Como vas a ver en el siguiente listado, son materiales económicos y que puedes utilizar más de una vez:
- Un cubo con agua.
- Jabón.
- Un trapo seco.
- Un cepillo o una esponja.
- Un desengrasante.
- Guantes (recomendable).
- Soporte para bicicletas (opcional).
2. Comprobar la cadena de la bicicleta
El primer paso que debes hacer es asegurar tu bicicleta para que puedas limpiar la cadena de forma cómoda. Además, es mejor anticiparnos a cualquier caída que pueda tener la bici, así evitaremos daños. Para ello tienes dos opciones:
- Utilizar un soporte para bicis. Es una inversión, pero te va a resultar útil para asegurar tu bicicleta y para poder trabajar con las dos manos a una altura agradable.
- Colocar la bicicleta hacia arriba. En esta posición, las ruedas están invertidas y la cadena más accesible.
Después, inspecciona el estado de tu cadena. Aunque parezca una tontería, te va a ayudar a detectar si ha sufrido un estiramiento o tiene algún eslabón dañado.
Con esta visualización, puedes ver si tu cadena necesita una limpieza. Si no estás seguro, toca la cadena. Si tiene suciedad o grasa, necesitará un lavado.
3. Lavar la cadena de la bicicleta
Y ahora, vayamos al lavado propiamente dicho.
Limpiar la cadena de la bici con agua
Antes de empezar a adecentar la cadena de la bicicleta, asea la superficie de la bici para poder trabajar mejor. Presta especial atención a la cadena, los piñones y los platos.
Ya te explicamos cómo limpiar la bicicleta, así que recuerda que no es recomendable usar agua a presión. Mejor coge el cubo con agua, jabón y una esponja —para las partes más pequeñas, puedes utilizar un cepillo—.
Secar y desengrasar la cadena de la bici
El siguiente paso es asegurarte de que la bicicleta esté completamente seca para poder centrarnos en el lavado de la cadena. Coge el trapo y revisa que estén secos, sobre todo, los elementos más pequeños, como los piñones.
A continuación, aplica desengrasante en la cadena directamente. Mueve los pedales para que gire la cadena y comprueba que el producto llega a todos los eslabones. Por último, deja actuar el producto unos segundos y retira los restos del desengrasante con el trapo.
4. Engrasar la cadena de la bici
El último paso para concluir nuestra labor de limpiar la cadena de la bicicleta es lubricarla. Mantén la botella del engrasante encima de la cadena y sigue un hilo fino y regular. Después, haz girar los pedales hasta que la cadena dé toda la vuelta y ¡listo!
Ya has comprobado que limpiar la cadena de la bicicleta es rápido y sencillo. Además, esta pequeña acción puede alargar la vida útil de nuestra bici, dándonos una mayor fuerza.
¡Ahora a pedalear!